Concurso de Ideas sobre un entorno urbano con Perspectiva de Género

Localización · Barbate, Cadiz
Promotor · Diputación de Cadiz, más urbana, más humana
Fecha · 2011
Premio · 2º accesit
Tipo de proyecto · Concurso Internacional de Ideas
Autores 
Mathieu Lebre Chaigneau, arquitecto-paisajista-urbanista
Irene Martín Jiménez, psicóloga experta en género
Cristina Martín Jiménez, arquitecta
Guillermo Martínez Martínez, arquitecto-urbanista

«Plaza, sombras, palabras», propuesta ganadora del 2º accésit del CONCURSO INTERNACIONAL DE IDEAS SOBRE UN ENTORNO URBANO CON PERSPECTIVA DE GÉNERO, promovido por la Diputación de Cádiz.

Nuestra sociedad se enfrenta ahora a la gran aventura social del siglo xxi: facilitar y promover medidas y acciones para que la igualdad efectiva entre hombres y mujeres sea una realidad.

En este nuevo campo todavía por enmarcar y regular, que es el urbanismo de género, son numerosas las actuaciones que pueden llevarse a cabo. Pensar los pueblos y las ciudades en femenino es una necesidad. En efecto, la incorporación de la perspectiva de género al urbanismo tiene su principal vía de acción a nivel normativo. Se debe traducir en la regulación y el establecimiento de las medidas necesarias para la mejora de las condiciones de accesibilidad de las ciudades, de la movilidad urbana, del diseño y funcionamiento de las infraestructuras urbanas, etc.… Dichas medidas afectan a la seguridad, la visibilidad, la localización de equipamientos públicos, los medios de transporte, las dotaciones de barrio, los recorridos peatonales… y tienen una implicación urbanística a escala de la ciudad o del barrio. Para que “un pequeño elemento urbano” se diseñe incorporando la perspectiva del género se debe analizar las implicaciones que tienen estas cuestiones en una escala mucho más reducida. Por lo tanto se considera fundamental el diagnóstico de la problemática actual de la mayoría de las mujeres de hoy en día.

En una gran mayoría la actividad femenina en la ciudad se centra en el mantenimiento de la familia, en comprar, cuidado de niños y mayores, realizar gestiones, etcétera; esto implica multiplicidad de recorridos entre distintos puntos, generalmente peatonales, que normalmente evitan zonas inseguras; también implica una exigencia constante de la utilización y optimización del tiempo, básicamente la dedicación a múltiples tareas.

Esta utilización de la ciudad es la que tradicionalmente se ha obviado, centrándose la planificación en las relaciones entra zonas de residencia y zonas donde se realizan actividades económicas, olvidando la escala de barrio, peatonal, de la familia.

La ciudad no está pensada para esta utilización, fuera de uso exclusivo laboral y productivo, extraña a unas necesidades menos agresivas, y más participativas.

Pero analizando detenidamente, uno de los principales problemas a los que  se enfrentan las mujeres en la sociedad actual es la conciliación de la vida familiar y laboral. Se ha conseguido el acceso a estudios superiores, ocupar puestos de responsabilidad tanto políticos como empresariales, se ha trabajado en el lenguaje discriminatorio, y cada día se sigue luchando contra la violencia machista. Pero éste cambio de roles no se ha llevado a cabo a todos los niveles porque las mujeres han asumido el doble rol o la doble jornada, limitando con esto sus tiempos de ocio.

El análisis cuantitativo de los usos del tiempo proporciona una primera aproximación al mundo de las prácticas sociales relativas a la conciliación de la vida familiar y la vida laboral. La notable persistencia de la división sexual del trabajo (más notable aun cuando lo que se analiza son las prácticas efectivamente llevadas a cabo, y no sólo las opiniones sobre los roles sociales) es muy elevado.

Indicadores de asimetría en los usos del tiempo: tareas domésticas y de atención familiar (Población general en edad laboral)

Ámbito de actividad Tiempo dedicado por las mujeres(media diaria) Tiempo dedicado por los hombres(media diaria) Diferencias en el tiempo dedicaco por las mujers con respecto a los hombres (en %) % del tiempo total asumido por las mujeres
Tareas domésticas 4 horas y2 minutos 1 hora y32 minutos 163% 72%
Atención a menores 4 horas y1 minuto 2 horas y9 minutos 87% 65%
Atención a mayores 1 hora y57 minutos 58 minutos 102% 67%

Tradicionalmente los hombres de nuestros pueblos y ciudades salían a trabajar fuera del hogar, mientras la figura femenina: madre, esposa, hija, realizaba las labores domésticas, las gestiones administrativas familiares, cuidado de hijos pequeños, enfermos y mayores, y en muchos casos trabajo remunerado pero no declarado, es decir economía sumergida, que aporta al hogar pero no cotiza, con el consiguiente perjuicio para la propia mujer que ve como su trabajo es invisible. Pero actualmente este doble rol mujer trabajadora y principal cuidadora ha condenado a las mujeres a la imposibilidad de desarrollar su vida personal, con los consiguientes perjuicios y problemáticas.

PROPUESTA

Ante la dificultad que tienen las administraciones para satisfacer estas necesidades por el momento solo podemos apelar a lo que tantas veces han utilizado las mujeres a lo largo de la historia: las redes sociales, la comunicación y organización de los tiempos y trabajos femeninos, así como la solidaridad. Estas herramientas pueden solucionar de alguna manera esta necesidad de tiempo y energía de las mujeres en la actualidad.

Ese es el punto de partida de nuestro proyecto o iniciativa, que tiene como principal objetivo  conciliar la vida laboral y familiar. Esto se traduce en la creación de un elemento urbano que permite definir espacios de intercambio enfocados a las necesidades de la mujer. Se plantea la construcción de un sistema de ayudas entre personas basado en el principio del banco de tiempo, y en la generación de actividades en el espacio público.

Queremos fomentar un uso más participativo de la calle, más igualitario y seguro, convertir lo público en un espacio de intercambio y comunicación. Aprovechar el espacio existente y cualificarlo, generar nuevas relaciones y sinergias en la ciudadanía, que implique la transformación de la ciudad, cultural y socialmente. Para ello proponemos la realización de actividades sociales en la calle, espacios para la relación.

Ante esto no se ha querido hacer un diseño de carácter urbanizador, material, sino más bien crear un entorno que permita la generación de actividades comprometidas, organizadas por los servicios municipales y/o las asociaciones de mujeres. Pensamos que lo fundamental es que estas relaciones ausentes reactiven lo público, habilitando para ello un pequeño espacio reconocible conformado por pequeñas piezas. Un lugar para sentarse y poder hablar, comunicarse y encontrar formas para que la ciudad sea más igualitaria.

La propuesta interviene activamente en el desarrollo de una nueva cultura de ciudad, en un uso más dinámico del espacio, en una mejora de la habitabilidad de la calle, y en activar la visibilidad de problemas hasta ahora ocultos.

¿Qué se va a hacer?

Se establece un programa de intercambio de tiempo que permita la conciliación de la vida laboral y familiar de las mujeres, poniendo en marcha una plataforma donde la gente pueda ofrecer sus conocimientos, habilidades y tiempo, y solicitar ayuda de forma recíproca. Dicha plataforma se apoyaría en los servicios sociales del Ayuntamiento y las Asociaciones de Mujeres del municipio a través de sus páginas web.

Igualmente habrá actividades que fomenten la comunicación, talleres participativos que hagan visibles las dificultades de mujeres, ancianos y niños, y que permitan llenar la calle de actividad para que resulte un espacio más amable y seguro.

Así mismo la intervención urbana se plantea como soporte físico de esta red de relaciones. La difusión de esas actividades se realizará a través de este nuevo canal que llevará directamente a la calle la información de las propuestas. La adhesión a dicha red se podrá realizar por teléfono, internet o mediante un folleto informativo que se distribuirá en los los propios elementos urbanos.

Todas las actividades se coordinarán a través de un(a) trabajador(a) social o animador(a) socio cultural de los servicios públicos, o de miembros de asociaciones de mujeres.

¿Dónde?

Se crea en los barrios una red de espacios de actividad, en los puntos naturales de encuentro de cada uno, proporcionando un espacio mínimo donde sentarse a la sombra y relacionarse, un soporte flexible y ligero que poco a poco consolide una estructura social más fuerte.

¿Cómo?

El soporte de las actividades se basa en un conjunto de módulos de asiento y sombra, de formas sencillas y puras. Piezas mínimas para adaptarse fácilmente a cualquier entorno.

Se componen de una base lenticular y de una estructura hinchable, guijarro y nube, el suelo y el viento.

Las bases sirven de asiento, y de soporte donde conectar medios auxiliares, puntos de alimentación para equipos de sonido o imagen, para el desarrollo de actividades de exposición. Se prevén tres tipos de base: asientos individuales, bancos y mesas.

La sombra la proporciona una estructura hinchable: un globo de helio. Es la forma estructural más sencilla y directa de obtener una superficie de sombra y cubrición; además de configurarse como un elemento singular reconocible que identifique este espacio social de actividad.

La configuración del proyecto como elementos individuales permite una mayor flexibilidad en su utilización, pudiendo organizarse en conjuntos que conforman un espacio de mayor amplitud. Ello permita la adaptación del proyecto al presupuesto del municipio.

El proyecto que se plantea forma parte de un proceso de cambio de la sociedad a largo plazo hasta llegar a la igualdad real entre mujeres y hombres. Así mismo el elemento urbano proyectado se entiende como una actuación de carácter temporal para impulsar el cambio de mentalidades y hábitos. El diseño del elemento así como la elección de los materiales se han realizado teniendo en cuenta dicha premisa.

Podéis descargar los paneles y la memoria de cada propuesta ganadora aquí.